Nuestras emociones tienen un impacto directo en nuestra piel. El estrés, el cansancio y la falta de sueño pueden causar diversos problemas: el sistema inmunológico se altera, haciendo que la piel sea más vulnerable, lo que provoca inflamación y deshidratación. Aparecen más arrugas y las existentes se profundizan. También hay una pérdida de elasticidad, retraso en la cicatrización de heridas, daño en la estructura de la piel y una disminución en la función de barrera.

El estrés afecta la piel y el aspecto general, causando desde sequedad y arrugas hasta afecciones cutáneas más graves. Exobiogen ha desarrollado un activo que combate los efectos nocivos del estrés en la piel y mejora la salud cutánea en perfiles estresados.

La cúrcuma (Curcuma longa) es una planta tropical y subtropical caracterizada por rizomas anaranjados, cilíndricos y muy ramificados, que actúan como órganos de almacenamiento y resistencia. Estos rizomas crecen continuamente y poseen excelentes propiedades regenerativas.

Curcuma longa es una de las plantas más estudiadas en biomedicina, con un potencial enorme. Cuenta con más de 230 compuestos diferentes descritos, más de 400 ensayos preclínicos y más de 3.000 publicaciones que demuestran sus múltiples propiedades (antioxidante, antiinflamatoria, cicatrizante de heridas, antimicrobiano, protector del ADN, entre otras).